Los incendios forestales no solo representan una amenaza por las llamas voraces que arrasan el paisaje. Uno de los peligros más destructivos —y a menudo subestimados— es el ataque de brasas . Estos fragmentos incandescentes de material en combustión pueden viajar kilómetros por delante del frente del fuego, cayendo sobre tejados, terrazas, jardines e incluso dentro de conductos de ventilación. Para los propietarios de viviendas que viven en zonas propensas a incendios forestales, comprender el ataque de brasas y prepararse para él es uno de los pasos más importantes para proteger sus propiedades y sus vidas.
Esta guía ofrece un análisis detallado y basado en hechos sobre los ataques con brasas: cómo funcionan, por qué son tan peligrosos y qué pueden hacer los propietarios para reducir el riesgo.
1. ¿Qué son los ataques de brasas?
Las brasas, a veces llamadas pavesas , son pequeños fragmentos de materia incandescente, como ramitas, corteza o piñas, que el calor y el viento de un incendio forestal elevan por los aires. Estos fragmentos incandescentes pueden permanecer lo suficientemente calientes como para provocar nuevos incendios mucho después de haberse alejado de las llamas principales.
Cuando son arrastradas por fuertes vientos, las brasas pueden caer sobre comunidades a kilómetros de distancia del frente del fuego. Este proceso, conocido como ataque de brasas , es responsable de la mayoría de los incendios de viviendas durante los grandes incendios forestales.
Las investigaciones demuestran sistemáticamente que entre el 50% y el 90% de las viviendas destruidas por incendios forestales se incendian a partir de brasas, más que por contacto directo con las llamas.
Las brasas pueden ser tan pequeñas como un grano de arena o tan grandes como un trozo de corteza del tamaño de un puño.
Con frecuencia penetran por grietas, se acumulan en las esquinas e incendian materiales combustibles como hojas secas, pilas de leña o terrazas de madera.
2. ¿Por qué los ataques de Ember son tan peligrosos?
Los ataques con brasas son especialmente peligrosos porque eluden la amenaza visible de un frente de fuego. Aunque las llamas nunca lleguen a su casa, las brasas por sí solas pueden provocar un incendio.
Los principales riesgos incluyen:
Viaje a larga distancia: Los fuertes vientos pueden transportar brasas a más de 10 km por delante del incendio principal.
Múltiples puntos de ignición: A diferencia de las llamas, que se acercan desde una sola dirección, las brasas pueden caer sobre una propiedad desde todos los lados a la vez.
Vulnerabilidades ocultas: Las brasas se alojan en los valles del tejado, los canalones, debajo de las terrazas y dentro de las rejillas de ventilación del ático; zonas que a menudo se pasan por alto en la defensa contra incendios.
Ignición rápida: Una sola brasa que caiga sobre hojas secas en un canalón puede provocar un incendio que se propague al ático en cuestión de minutos.
3. Cómo los ataques de Ember incendian los hogares
Comprender las trayectorias que siguen las brasas es fundamental para reducir el riesgo.
Techos y canalones
Las hojas, las agujas de pino y los desechos en los canalones constituyen un combustible altamente inflamable que puede provocar brasas.
Las tejas de madera o las tablillas sin tratar pueden incendiarse si se acumulan brasas.
Rejillas de ventilación y aberturas
Las brasas pueden entrar a través de las rejillas de ventilación del ático, las rejillas de ventilación del espacio bajo el piso o las grietas en el revestimiento.
Una vez dentro, pueden incendiar el aislamiento, los objetos almacenados o la estructura de madera.
Terrazas y porches
Las cubiertas de madera actúan como zonas de caída de brasas, especialmente si hay hojas atrapadas debajo.
Las brasas que caen entre las tablas de la cubierta pueden incendiar los materiales secos que se encuentran debajo.
Jardinería y paisajismo
El mantillo, las pilas de leña, la hierba seca y los arbustos cerca de la casa son puntos comunes de ignición de brasas.
Las vallas de madera adosadas a las casas actúan como “mechas” para el fuego, llevando las llamas directamente a las paredes.
Muebles y accesorios para exteriores
Los cojines, las alfombras y los muebles de plástico pueden incendiarse rápidamente al exponerse a las brasas.
4. Lecciones de incendios forestales pasados
Los incendios forestales reales ponen de relieve el papel devastador de los ataques de brasas:
Fort McMurray, Alberta (2016): Barrios enteros fueron destruidos principalmente debido a incendios secundarios impulsados por brasas que saltaron a través de calles y cinturones verdes.
Paradise, California (2018): El incendio Camp Fire propagó brasas kilómetros por delante del frente principal, superando las defensas de la ciudad y causando pérdidas catastróficas.
Incendios del Sábado Negro en Australia (2009): Las investigaciones encontraron que las brasas fueron responsables de hasta el 85% de los incendios domésticos.
El patrón es claro: las casas no necesitan estar en la trayectoria directa de las llamas para ser destruidas. A menudo, las tormentas de brasas son suficientes.
5. Vulnerabilidades del propietario de la vivienda
Según el análisis de segmentos de clientes de Flash Wildfire, los propietarios de viviendas se enfrentan a tres desafíos constantes en lo que respecta al riesgo de incendios forestales:
Falta de conocimiento sobre cómo se propagan los incendios y dónde son vulnerables sus hogares.
Acceso limitado a equipos o recursos para defender sus propiedades.
Confianza errónea en que la distancia a los bosques o a las llamas visibles significa seguridad.
Estos factores se combinan para hacer que la concienciación y la preparación ante un ataque con brasas sean una prioridad máxima.
6. Cómo preparar tu hogar contra ataques de brasas
La defensa más eficaz contra los ataques de brasas es una combinación de reforzamiento de la vivienda (mejorando la estructura en sí) y espacio defendible (gestionando el paisaje circundante).
Paso 1: Seguridad en techos y canaletas
Sustituir los techos combustibles por materiales resistentes al fuego (metal, teja, tejas asfálticas de clase A).
Mantenga los canalones libres de hojas, agujas de pino y otros residuos.
Instale protectores de canalones de malla metálica para evitar la acumulación de residuos.
Paso 2: Rejillas de ventilación y aberturas
Cubra las rejillas de ventilación del ático y del espacio bajo el piso con una malla metálica de 1/8 de pulgada para evitar la entrada de brasas.
Selle las juntas en los revestimientos, aleros e intersecciones del techo.
Instale rejillas de ventilación resistentes a las brasas siempre que sea posible.
Paso 3: Terrazas, porches y cercas
Utilice materiales resistentes al fuego al construir o reacondicionar terrazas.
Retire los objetos combustibles almacenados debajo.
Desconecta las vallas de madera de la casa o sustituye las secciones de conexión por material no combustible, como puertas metálicas.
Paso 4: Jardín y paisajismo
Mantenga una zona no combustible a menos de 1,5 metros de la casa: grava, piedra o concreto en lugar de mantillo.
Almacene la leña, la madera y los tanques de propano a una distancia mínima de 10 metros de las estructuras.
Pode los árboles de manera que las ramas queden al menos a 2 metros del suelo y libres del tejado.
Elimine la vegetación muerta, la hierba alta y seca y los combustibles que permiten que el fuego se propague rápidamente (vegetación que facilita la propagación del fuego).
Paso 5: Artículos para exteriores
Utilice cojines y fundas ignífugas para los muebles de patio.
Durante la temporada de incendios, guarde los artículos ligeros e inflamables en el interior.
Paso 6: Equipo de emergencia
Los propietarios de viviendas tal vez no necesiten el equipo a escala industrial que utilizan los servicios de emergencia, pero tener acceso a herramientas básicas de protección contra incendios puede marcar la diferencia. Esto incluye:
Extintores (ubicados en el interior y en el exterior).
Mangueras de jardín lo suficientemente largas como para llegar a todas las partes de la casa.
Sistemas de rociadores para techos o perímetros diseñados para la supresión de brasas.
Bombas de agua portátiles y pequeños depósitos de agua para propiedades rurales.
7. El papel del espacio defendible
El espacio defensivo es el área delimitada alrededor de una vivienda diseñada para ralentizar la propagación del fuego y reducir el riesgo de ignición por brasas. Muchos cuerpos de bomberos dividen el espacio defensivo en zonas:
Zona inmediata (0–1,5 m): Absolutamente ningún material combustible.
Zona intermedia (1,5–10 m): Controle los arbustos, elimine los combustibles que facilitan la propagación del fuego y mantenga el césped regado.
Zona extendida (10–30 m): Ralear árboles y eliminar madera muerta para frenar el avance del fuego.
Para los propietarios de viviendas en zonas semirrurales, extender estos principios hasta los 100 m proporciona una protección aún mayor.
8. Consideraciones a nivel comunitario
La preparación individual es importante, pero los incendios provocados por brasas suelen afectar a toda la comunidad. En barrios donde varias casas se incendian simultáneamente, los servicios de bomberos pueden verse desbordados. Por eso, FireSmart Canada y programas similares hacen hincapié en la acción coordinada.
Anime a los vecinos a limpiar los canalones y los jardines al mismo tiempo.
Compartir recursos como bombas y aspersores.
Colaborar con los municipios locales para el mantenimiento de las zonas verdes y las carreteras.
9. Seguros y ataques de Ember
Las compañías de seguros reconocen que los ataques de brasas son una de las principales causas de reclamaciones relacionadas con incendios forestales. Algunas aseguradoras ahora exigen pruebas de medidas de mitigación —como la creación de zonas de seguridad despejadas o techos de clase A— antes de ofrecer o renovar la cobertura en zonas de alto riesgo.
Los propietarios que tomen medidas preventivas podrían optar a primas reducidas o incentivos para la resiliencia ante incendios forestales. Consulte siempre con su proveedor los requisitos de documentación.
10. Mitos comunes sobre los ataques de Ember
“Vivo en las afueras, no en el bosque, así que estoy a salvo.” Falso. Las brasas pueden viajar a pueblos y ciudades, incendiando casas muy alejadas de los bosques.
“Si el frente del fuego no me alcanza, no tengo de qué preocuparme.” Falso. Las tormentas de brasas por sí solas pueden destruir barrios enteros sin que las llamas lleguen a tocarlos.
“Con una manguera de jardín me basta.” Falso. Si bien las mangueras son útiles, no pueden reemplazar el reforzamiento estructural ni el mantenimiento del paisaje.
11. Construyendo resiliencia a largo plazo
Protegerse contra los ataques de brasas no es una tarea puntual, sino un proceso continuo. Los propietarios de viviendas deberían:
Realizar inspecciones estacionales antes de la temporada de incendios forestales.
Participa en los talleres de FireSmart o en los talleres locales de preparación para incendios forestales.
Promover proyectos de mitigación de incendios a nivel comunitario.
Invierte en mejoras de forma gradual, comenzando por las áreas más vulnerables como techos y conductos de ventilación.
12. Lista de verificación para propietarios de viviendas
Aquí tienes una lista de verificación resumida:
Techo: Materiales ignífugos de clase A, canalones limpios.
Rejillas de ventilación: Cubiertas con malla metálica de 1/8 de pulgada, con huecos sellados.
Terrazas/Vallas: Materiales resistentes al fuego, sin almacenar materiales combustibles debajo.
Paisajismo: zona no combustible de 1,5 m, árboles podados, eliminación de combustibles que facilitan la propagación del fuego.
Artículos de exterior: Cojines, esterillas, bombonas de propano almacenadas de forma segura.
Herramientas de emergencia: Extintores, mangueras, rociadores, bombas portátiles.
Comunidad: Coordínense con los vecinos, únanse a las iniciativas FireSmart.
Techo: Instale materiales de techado resistentes al fuego de Clase A y mantenga los canalones libres de hojas y escombros. Considere la posibilidad de instalar sistemas de rociadores contra incendios forestales. Estos sistemas crean una cortina de agua sobre el techo y la estructura circundante, lo que ayuda a reducir el riesgo de ignición por la caída de brasas.
Conclusión
Para los propietarios de viviendas en zonas propensas a incendios forestales, la mayor amenaza no siempre son las llamas gigantescas, sino la lluvia silenciosa de brasas que puede incendiar una casa desde dentro. Los ataques de brasas son responsables de la mayoría de las pérdidas de viviendas en incendios forestales , y aun así, muchos propietarios desconocen su potencial destructivo.
Al comprender cómo funcionan los ataques de brasas, abordar las vulnerabilidades y tomar medidas proactivas para reforzar tanto las estructuras como los terrenos, los propietarios pueden reducir significativamente su riesgo. La preparación no garantiza la supervivencia, pero mejora enormemente la resiliencia y brinda a los bomberos una mayor probabilidad de proteger hogares y comunidades.